TDAH – Qué es y cómo se manifiesta.
¿Qué es el TDAH? El trastorno por déficit de atención e hiperactividad es uno de los trastornos del neurodesarrollo diagnosticados con mayor frecuencia durante la infancia y la adolescencia.
El TDAH incluye problemas tales como dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo.
En este artículo vamos a hablar de:
Qué es el TDAH
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a millones de niños y a menudo continúa en la edad adulta. El TDAH se caracteriza por dificultades de atención que pueden manifestarse en situaciones sociales, académicas y laborales.
Tipos de TDAH
1. Falta de atención predominante: la mayoría de los síntomas corresponden a la falta de atención.
2. Conducta hiperactiva/impulsiva predominante: la mayoría de los síntomas son la hiperactividad e impulsividad.
3. Combinado: síntomas de falta de atención y síntomas de hiperactividad/impulsividad.
Características de cada tipo:
1. Falta de atención
Un niño que manifiesta un patrón de falta de atención puede presentar las siguientes características:
– Pierde u olvida cosas necesarias para las tareas o las actividades (mochila, merienda, abrigo…)
– Dificultades para prestar atención a dos estímulos alternativos. Por ejemplo, escuchar y tomar apuntes al mismo tiempo.
– Problemas para mantener la atención hasta finalizar sus tareas, tiende a dejar una actividad por otra al poco tiempo de haberla comenzado dejando actividades inacabadas.
– Parece no escuchar, incluso cuando se le habla directamente.
– Dificultad para establecer un orden en sus tareas o pequeñas responsabilidades en casa.
2. Hiperactividad e impulsividad
La impulsividad equivale a una falta de autocontrol, tienen dificultad tanto para controlar su conducta como para controlar sus emociones.
Principalmente presentan las siguientes dificultades:
– Tiene dificultades para pensar antes de actuar.
– Está en constante movimiento, va de un lado para otro en situaciones no apropiadas.
– Poco previsor, falta de planificación.
– Impaciente, interrumpe conversaciones, juegos o actividades a los demás.
– Se precipita en el habla diciendo cosas en momentos inoportunos o respondiendo a preguntas antes de que se le hayan acabado de formular.
¿Cómo se manifiesta?
TDAH es uno de los trastornos mas frecuentes del neurodesarrollo. Puede darse con y sin hiperactividad, pudiendo aparecer entre los seis y ocho años.
Hasta un 70% de niños con TDAH presenta cormobilidades, se trata de trastornos asociados o consecuencias del TDAH.
Los más frecuentes son los trastornos del aprendizaje relacionados con la lectura, la escritura o el cálculo (dislexia, discalculia, disgrafía), trastornos de conducta donde se incluye el trastorno negativista desafiante y en edades mas adultas trastornos disociales y por ultimo los trastornos del estado de ánimo, principalmente ansiedad y depresión.
Signos de alarma
Existen algunos signos de alarma que tanto los padres como los profesores deben tener en cuenta:
– La hiperactividad es más fácil de reconocer, ya que están continuamente con el motor encendido.
– La impulsividad se puede ver en el procesamiento de la información, ya que es muy rápida e ineficaz. Además, no suelen tener la sensación de peligro.
– En el déficit de atención podemos observar como son niños que suelen pasar desapercibidos, tienen dificultades en la planificación y realización de tareas, requieren mucha supervisión por parte de sus padres.
La fase más importante de este trastorno es la fase diagnóstica. Para realizar el diagnóstico se aplican una serie de test neuropsicológicos que miden la inmaduración de las funciones ejecutivas.
Aparte de la medición de los mecanismos atencionales y funciones ejecutivas, es importante conocer el estado emocional del niño.
Se incluyen cuestionarios aplicados tanto a los profesores como a los padres. Con todo ello se llega a un diagnóstico fiable y preciso.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
A nivel terapéutico hay que cubrir todas las necesidades del niño.
La manera de diagnosticar al niño nos va a permitir hacer un traje a medida de cuáles son sus necesidades funcionales.
Desde ahí se trabaja en entrenar las funciones ejecutivas, la atención, consiguiendo que el cerebro sea más rápido y eficaz, controlando los errores y la tendencia que pueda tener el niño a cometer errores de precipitación e impulsividad.
Los expertos en la materia y las guías de práctica clínica del TDAH recomiendan no detener el tratamiento y continuar con las intervenciones incluso en vacaciones, ya que lamentablemente el TDAH no descansa.
Actividades para trabajar el TDAH
Échale un vistazo a este material para trabajar la atención.